--será mejor que me vaya. No quiero meterte en mis problemas.
Ahora que lo ha conocido y lo está amando, Zack no lo quiere perder. Ya no concibe la vida sin él. Levent le da la espalda. Se sube los boxers que estaban en el piso. Zack se levanta corriendo, lo agarra del brazo:
--yo te puedo ayudar, sé que tienes un gran problema.
Levent está desesperado. Ese hombre es demasiado para él y no merece que lo engañe.
--vine a ti porque necesitaba que me ayudaras a salir del país.
Zack lo mira con dulzura:
--¿Porque quieres venir conmigo?
Por unos segundos Levent se queda en silencio pensando sí cuenta la verdad o sigue con su mentira. No puede decir la verdad. Es demasiado arriesgado. Lo acaricia y Zack se estremece:
--porque te amo, porque no quería que mi padre me obligara a casarme con una persona que no amo.
Zack está cada vez más enamorado de ese joven que acaba de entrar en su vida, pero ha entrado con fuerza y profundidad y no lo quiere dejar escapar.
--¿¿y entonces? ¿Por qué me dejas ahora? Yo sé que si te dejo escapar me voy a arrepentir toda la vida. Somos felices juntos. Pues vamos a seguir juntos.
Levent está muy asustado y también tiene culpa. Sus lágrimas llenan de ternura a Zack. Desea tanto protegerlo. Levent se da cuenta que ese desconocido es la solución a sus problemas, qué Zack lo hará todo por él .
--porqué es demasiado arriesgado. Las leyes aquí no son las de tu país. Nos matarían si nos descubren. Yo he abandonado un compromiso. Me he convertido en tu amante. He deshonrado a mi familia. Y si se entera que me gustan los hombres, no va a tener piedad No imaginas que clase de persona es mi padre. Es capaz de lo que sea. Él tiene sus propias leyes. La gente mirará para otro lado. Así funcionan las cosas aquí.
Zack sonríe. No tiene miedo. Lo besa en los labios. Lo estrecha entre sus brazos. Zack pone cara de bueno:
--no nos van a descubrir, confía en mi.
Zack lo tiene tomada de las manos:
--no te voy a pedir nada a cambio. Si cuando estás a salvo por lo que sea no quieres seguir con esto no quiero que te sientas obligado.
Y Levent lo abraza feliz. El tiempo se le acaba. Su familia lo estará buscando. Zack lo besa en la frente muy protector. Ese joven es su responsabilidad y lo defenderá con su vida si es preciso. Zack se va del cuarto antes que el joven pueda decir algo. Está muy sofocado.
--¡¡me va a ayudar…¡¡¡me va a ayudar…¡¡
Por un lado está feliz porque ese hombre está dispuesto a llevarlo a la libertad pero del otro no le gusta hacerle creer que lo ama:
--pero él me ha dicho que es sin compromiso --dice para justificarse.
Pero no está seguro que él lo fuera a ayudar de saber la verdad y él no se la quiere contar. Sabe que Zack espera que siga a su lado cuando sea libre.
Después de un rato, Zack le ha puesto al corriente a sus amigos de su plan de sacar a Levent del país. Tanto Christian como Romualdo lo quieren convencer que no lo haga.
--¡¡no puedes arriesgar tu vida por un desconocido¡Si su padre tiene mucho poder estas perdido--dice Christian.
--Por lo mismo. No lo puedo dejar aquí.
Christian mira a Romualdo con la esperanza que este pueda convencer a su amigo. Romualdo mira al decidido Zack con mucho cariño:
--Zack, las cosas no son tan fáciles ¿y la película?
--Tiene que ser esta misma noche ¡¡te juro que dejo a Levent en España a salvo y me vuelvo a finalizar la película¡
Romualdo ve a su amigo tan desesperado que le da pena decirle que no. Con la mirada Christian le pide que no se deje convencer.
--¿y cómo piensas sacar al chico de este país? No lo van a dejar salir.
Zack sonríe:
--Yo ya he pensando en eso.
Zack está tan entusiasmado que los dos chicos se dan perfecta cuenta que no pueden hacer nada para retenerlo.
Zack entra en la habitación en la que está Levent ansioso. Las habitaciones están una frente a la otra..
--¿¿Qué pasó? Te oí discutir con tus amigos. A ellos no les gusta que te metas en líos por mi culpa ¿no? --pregunta Levent con culpa.
Zack lo besa en la mano y dice con entusiasmo:
--¡esta noche salimos del país, mañana ya estaremos en España¡¡
Levent lo abraza. Zack sonríe. Su corazón late con fuerza. Se besan. Aunque Levent está feliz su mirada está apagada. No quiere casarse con quien le impongan pero también le duele dejar su país, su familia. Sabe que ya nunca podrá volver. También sabe que le será muy difícil encontrar a su hermana.
--¿ocurre algo?
Levent sabe que ese es el momento para echarse atrás:
--No --dice Levent.
Ya no hay marcha atrás.
Pese a que no está de acuerdo, Christian lleva a la pareja al aeropuerto. Han hecho la maleta a toda prisa. Levent viaja con el pasaporte de uno de los actores de la película que han encontrado más parecido. Levent y Zack van juntos como dos compañeros de trabajo, se van acercando a los guardias. Ambos tienen que luchar por vencer su miedo. En especial Levent, sabe que cualquiera puede reconocerlo como el hijo del Sultán.
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