viernes, 29 de mayo de 2020

Capítulo 8




Sentado a su lado en la cama, Zack mira con amor a Levent . Éste lo mira como si fuera un ángel. Su Ángel. Zack  siente que su corazón se ha abierto para él.  Esa flecha que se le clavó en el barco lo abrió. No imagina que él  siente solo agradecimiento, que lo ve como una tabla de salvación. Lo mira con amor y susurra con ternura;
--Levent.
--Yo…
Levent no sabe qué decirle. Aunque todo ha sido muy rápido , Zack sabe que ama a ese hombre. Acaricia los labios de ese hombre tan guapo. Levent es un sueño de hombre y es suyo.
---soy un hombre afortunado por tenerte en mi vida.
--Zack…
Zack se emociona.
--es la primera vez que escucho mi nombre de tus labios. Es música celestial. Eres tan guapo y tan dulce. Es que no pareces de la tierra. ¿Seguro que no eres un Ángel?los Dioses son menos guapos que tú. Pareces una criatura divina. Celestial. Es imposible encontrar en todo el universo una criatura más bella que tú. 
Levent acaricia la mejilla de ese hombre haciéndolo estremecer. Necesita su apoyo. Tenerlo enamorado. Le miente:
-- me enamoré de ti la primera vez que te vi
Y Zack está tan feliz. Lo besa y lo abraza. Está entusiasmado.
--y yo me enamore de ti perdidamente en el primer instante que te vi en ese barco. Que me iba yo a pensar que a ti te había pasado lo mismo antes.
Levent lo sabe. Sabe que lo ama desde el barco  y por eso está con él. Nadie más podría ayudarlo. Zack lo besa y va cayendo sobre él en la cama fusionándose de nuevo en un solo cuerpo.
Levent  se siente una mala persona  mintiendo a ese hombre pero siente que es el único camino que le queda.

Marat se ha quedado dormido en el lecho después de gozar de los placeres que le ofrece la esposa de su tío. Después de ofrecerle para su disfrute lo mejor que tiene. Su cuerpo totalmente desnudo. Zelmira lo mira con deseo, con orgullo.
--es tan joven… tan pasional… tan atractivo… y me ama a mí…
Zelmira se siente orgullosa de haber despertado el deseo de un joven que bien pudiera ser su hijo.
--el padre se dio el lujo de rechazarme pese a que me prometió que si le daba mi primera vez se casaba conmigo… ¡¡maldita sea…¡ ¡¡esa pitonisa tuvo que decirle que yo jamás sería madre y el muy imbécil la creyó y me dejó plantada en el altar…¡¡
La princesa  siente mucho odio hacia su cuñado y no porque deseara casarse con él por amor sino por su deseo de ser reina.
--¡¡me tuve que conformar con ser la esposa del imbécil de Gamal… con él no voy a llegar a ninguna parte…¡
Zelmira mira a Marat en un mezcla de deseo y ambición. Le gusta acostarse con el joven pero también es el camino a lo que siempre deseó:
--por suerte Yúsef fue discreto y Marat nunca se enteró de que fui mujer de su padre y que me abandonó por la sospecha de que soy esteril…
Se golpea el vientre con rabia:
--¡¡maldita sea… nunca le di un hijo a Gamal¡¡
Aunque ahora piensa que fue lo mejor, Zelmira tiene miedo de que no pueda retener al joven sin un heredero… Piensa en el hijo que Nadia lleva en su seno:
--Tal vez debería dejar que este si naciera… Yo me lo quedaría…
Sus ojos brillan de ambición por el plan que se le ha ocurrido:
--Después de ilusionarse con un hijo sería un duro golpe para Yúsef perder ese hijo… ¡¡por fin me libraría de esa cualquiera, luego llegaría la tragedia… el Sultán y su hermano morirían trágicamente…
Zelmira ensaya la cara de dolor que deberá poner para cuando muera su marido:
--Yo seré una desgraciada viuda y muy pronto la esposa del Sultán…

Zack y Levent  se están conociendo, los dos desnudos mirándose con deseo. 
--¿te puedo volver a besar? --Zack.
--¿y lo dudas?
Aunque Levent no lo ama si se complementan en la cama. Se sonríen. Y Zack lo besa.
--Es que no puedo creerlo. No puedo creer que estés conmigo.
Levent le sonríe. Zack lo ama demasiado y eso le gusta. Y a Levent le enloquece la gigantesca verga de Zack que aún dormida y cansada es enorme.
--tuve mucha suerte de encontrarte--dice Levent.
Y ahí el joven no miente. Ese hombre le ayudará a ser libre y en el camino está disfrutando mucho. No será un sacrificio estar con ese hombre. Disfrutar de esa gran verga. Zack lo va acariciando. Siente mucho placer al tocar el cuerpo desnudo de ese joven que es majestuosamente atractivo. 
--mi mundo eres tú. Yo nací en ese barco cuando te conocí. Eres mi milagro. Me enamore de ti y no me lo esperaba. Ahora se que de amor se puede vivir. Soy un hombre nuevo.
Levent lo mira con cariño pero también con culpa. Le acaricia la mejilla. Zack besa esa mano.
--conocernos es un milagro.  Sólo pienso que te enamoraste de mí y es bello y me gusta y yo te amo tanto. 
Zack habla con mucha emoción. Está enamorado. Cree que de verdad ese guapísimo  joven está enamorado de él y le gusta. Levent no le puede sostener la mirada. Zack ama a ese hombre. Quiere reflejarse en sus ojos. Le levanta la mirada tomándolo de la barbilla  y lo besa en los ojos:
--conocerte es lo más bello que me ha pasado. Nunca creí que existiera el amor a primera vista pero es amor. Es como si nos hubieran embrujado. Te llevo en mi sangre.
Levent se siente a salvo en esos brazos, en ese hombre que lo abraza.
--contigo ya no tengo miedo.
Zack lo estrecha en sus brazos.
--te protegeré con vida si es preciso. Nadie te hará daño.
Y Levent lo sabe y se lo agradece. Zack sabe que hay mucha inocencia en Levent, que no es un hombre muy vivido. Y es tan guapo. Tan tierno. Podría tener a sus pies al hombre que quisiera. No puede entender que alguien como Levent se haya enamorado de él sin conocerlo.
--Todo esto es tan raro. ¿Qué vistes en mi? ¿Qué te enamoro de mi? soy un fracasado. Nunca he tenido nada. Todo el mundo me ha fallado y en cambio tu… y eres tan guapo podrías aspirar a alguien que sí esté a tu altura.












No hay comentarios:

Publicar un comentario