viernes, 29 de mayo de 2020

Capitulo 23




Aunque a Levent  le hace ilusión casarse con Zack le duele que las cosas no sean como antes. Zack se retira.
--¿¿donde vas? No hemos acabo de hablar.
Zack lo mira como si estuviera diciendo una tontería.
--Tengo que ir a mear ¿te molesta?¿o es que te tengo que pedir permiso?
El hiriente sarcasmo de él lastima al joven.
--¡¡eres un grosero¡
Zack habla con mucha ironía. No le gusta agredirlo aunque también le hace gracia cuando él  se enfada. Es una manera de castigarlo por engañarlo, por no amarlo. Es muy despreciativo 
--uy perdón si ofendí a su alteza. Esperame en la cama ¡¡después de mear cogeremos¡¡ con mi verga en tu boca te vuelves loca¡¡
Levent  lo quiere golpear pero Zack le agarra del brazo divertido. Ofendido Levent  le dice:
--¿¿¡porqué te quieres casar conmigo si me tratas como a una puta?¡
--Para hacerte un favor --dice con cierto desprecio.
--¡¡pues no necesito que me hagas favores¡
Aunque no lo demuestra le duele. Desea casarse con Levent, tiene la esperanza que él  lo llegue a amar pero va con cuidado para no hacerse ilusiones.
--bueno --dice Zack como si nada-- peor para ti. Yo no te necesito. Cuando quieras puedes salir de este departamento. Romualdo está encantado de volver a su casa y dejar la casa de Christian. Pero sin la magia de nuestro romance a ver como le haces para que no te manden a tu país. Ahora que mataron a tu padre tal vez tu hermano te perdone la vida.
--No puedo volver y lo sabes --dice Levent  con amargura.
Zack lo mira burlón aunque le duele lastimarlo y le da terror que se vaya de su lado.
--Pues ya sabes lo que te toca.
--¿por qué eres así conmigo? ¿¿qué te hizo cambiar?
Zack lo mira incrédulo:
--¿¿que porqué cambié? ¡¡encima lo preguntas?¡
--¡¡pues sí lo pregunto¡
Levent  no imagina que él leyó su diario. Él tiene ganas de contarle toda la verdad pero sabe que Levent  nunca le perdonaré que haya invadido su intimidad de esa manera y tampoco lo que quiera es una ruptura definitiva con él . Aunque está muy enfadado la esperanza de felicidad no la pierde. No contesta. Levent está desesperado.
--¡¡di, aclaremos esto ya¡
Zack no lo mira. Va hacia el baño:
--¡¡ahora no quiero hablar --dice enojado-- además si quieres hacerte el que no sabes es tu problema.
Zack va entrar al baño, Levent lo sigue.
--¡¡me estoy meando¡¡¿¿es que quieres mirar?¡
--no seas grosero y hemos meado juntos muchas veces.
Y se miran a los ojos con amor. Con ganas de recuperar ese pasado. Zack no puede olvidar el rencor
--¡¡pues dejame en paz¡Vete, las putas solo cogen y eso es lo que eres en esta casa. Mi puta¡¡
Levent lo mira con ojos llorosos y ese dolor se le clava en el corazón a Zack. Zack entra ya en el baño. Quiere cerrar la puerta pero Levent no se rinde. El guapísimo príncipe pone la pierna en medio para que no lo haga.
--¡¡sí te molesto perdona. Sí es cierto que me gusta hacer el amor contigo pero me duele que me trates tan feo¡
A Zack le sorprende que Levent  reconozca que le gusta estar con él y aunque le emociona no se quiere hacer ilusiones:
--Yo no te trato feo y no hacemos el amor, sólo es sexo. Contigo sólo se puede coger. Eres muy guapo pero eres eso. Una bella estatua. Sólo sirves para dar placer a un macho. Yo soy tu macho y tú eres mi puta.
Las lágrimas de Levent  lo conmueven:
--¿por qué disfrutas lastimándome?
Zack está muy impresionado, le acaricia las lágrimas con sus dedos.  No quiere mostrar su dolor. Lo mira con amor y con odio.
--fuiste tú el que marcaste la regla de este juego. Si no te gusta ¡ es tu problema¡ --dice Zack muy brusco.
Zack entra en el baño y Levent  no lo quiere  retener más pero antes que él cierre la puerta Levent le dice:
--Sí, me quiero casar contigo.
Levent confía en que se dé cuenta que lo ama pero Zack ya no cree en él . Se para, se gira. Lo mira. La mirada del uno penetra al otro. Desean decirse tantas cosas pero ninguno de los dos da el primer paso. Muy duro Zack dice:
--No te pregunté si querías. Me da igual si quieres o no. Nos casamos y punto. A mi no me importa tu opinión.
Y le cierra la puerta en las narices. Levent  se derrumba. Zack lo oye llorar:
--¿porque llora?
Sus ojos se le llenan de lágrimas. Le duele que sufra aunque es lo que quiere por no amarlo. Desea que lo ame pero no sabe ver que ya lo está amando. Levent  a solas en el dormitorio espera que Zack lo vaya a buscar. Aunque sólo se encuentran en la cama en ese rato son uno solo, en ese momento no hay rencor, se aman con intensidad. Pasa rato y Zack nada que aparece. Levent  lo va a buscar.
--¿no vienes a la cama?
Zack está dado la vuelta. No quiere que él  lo vea llorar:
--No, no me apetece. Hoy no requiero de tus servicios. Tienes la noche libre.
Levent le acaricia la espalda. Ama a ese hombre. No lo quiere perder.
--yo si te necesito.
Zack escupe odio:
--Si tienes ganas hazlo manualmente.
Levent se va muy lastimado.  Los dos se quedan tristes porque los dos se aman pero el otro no lo sabe y los dos sufren al pensar que el otro no lo ama.

días después... Zack irrumpe en el dormitorio de Levent . Se le ve nervioso.
--Ven, tenemos que ir a un sitio.
--¿donde?
--No importa. Vamos.
Levent está acostumbrado a las órdenes de Zack y siempre obedece con la esperanza de que él se dé cuenta que lo ama pero Zack sigue sin confiar en él .
--bueno pero almenos dime dónde vamos ¿voy bien así? --dice Levent  que lleva unos jeans.
--si , en realidad no importa.
Zack va deprisa y él  lo sigue. Su sorpresa es mayúscula. Zack lo ha preparado todo para una boda en la intimidad, ellos vestidos de calle, Romualdo y Christian son los testigos.
--¿casarnos así?
--¿¿pasa algo? ¡¡tu rechazaste una boda con una princesa por mi pues esto es lo que te ofrezco¡ --le reprocha él.
--¡¡ yo me quiero casar contigo pero no es la boda que quiero¡ 
--¡¡pues no haber salido de tu país¡
Zack es brusco, se acerca al juez que los casará. Levent se queda atrás:
--¿vienes? --le pregunta.
--¿Ni siquiera en un día tan especial puedes fingir alegría? --le reclama Levent..
Zack se acerca a él :
--La pregunta es muy simple ¿te casas conmigo o no? ¡¡no tenemos todo el día¡ ¡puedes pedir que te reporten --dice distante.
--Es que nunca pensé en mi boda pero no me la había imaginado así.
Zack va hacia la salida:
--¡¡perfecto, vuelve a tu país¡
Levent  lo abraza por la espalda. Está desesperado.  Lo ama y le duele su desprecio. 
--¡no, me caso contigo pero ¿no podrías mostrarte alegre?
Zack se traga las lágrimas:
--No, no puedo.
Zack va con el juez. Levent  se queda en la puerta.
--¿listo?
Levent  no lo duda. Va con él. Zack suspira enamorado. Los dos se miran de reojo. Se aman y sufren por igual. Romualdo le suplica a su amigo con la cabeza que no se case. En el momento que empieza  la ceremonia entra una mujer.
--¡¡esta boda no se puede llevar a cabo¡
La interrupción pilla a todos de sorpresa.





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