Levent y Zack salen del restaurante. Van paseando como dos amigos. Hablan de todo y de nada. Zack se siente en las nubes. Es un hombre nuevo. Nunca imaginó que le pasaría algo igual. De pronto se acercan unos guardias. No parece que lo estén buscando pero Levent tiene miedo que lo reconozcan. No se lo piensa. Su libertad es lo principal para él así que se abalanza hacia ese desconocido. Lo entra en un portal cercano y lo besa. No lo ha pensado pero Zack se derrite. Responde a ese beso con amor, con deseo ardiente. Esta feliz. Saborea ese beso. Esos labios. Desearía que ese beso fuera eterno. Jadea. Se ha quedado sin respiración. Ha sido el beso de su vida. Desea ese beso desde el primer momento que vio al chico.
--es un sueño.
Zack tiene una sonrisa dibujada en el rostro. Y Levent se da cuenta que ha encontrado lo que buscaba. Intenta que no se le note la ansiedad. Se muestra seductor.
--¿me llevarías contigo?
Zack no cree lo que está pasando. Todo ha sido tan rápido e inesperado. Es el hombre de sus sueños y está junto a él.
--¿a donde?
--a donde tu vayas.
Levent le guiña el ojo y Zack está a sus pies. Esta derretido. Muerto de amor por él.
Gamal ha recibido con desagrado la noticia que su hermano va a ser papá. Zelmira está con él. Los dos en la cama. Ells le da un masaje.
--No te tienes que preocupar de nada
Ese bebé no nacerá
Gamal mira a su esposa fijamente. No le gusta lo que ve en su mirada.
--¿¿cómo estás tan segura? ¿no serás tú la causante de todos esos abortos que ha tenido Nadia no??
Zelmira se ríe. Habla con ironía:
--como se te ocurre
me ofendes
--Yo quiero ser el Sultán pero no lastimando a un bebé que lleve mi sangre
--Nadia no puede ser madre
Así lo ha querido Alá
todos esos abortos son porque nunca será madre
y en ausencia de heredero si al Sultán le pasa algo
tú serás el nuevo Sultán
Gamal desea ser Sultán aunque más bien contagiada por la ambición de su esposa:
--¿pasarle algo?¿a que te refieres? No quiero que nada malo le pase a mi hermano
--No, nada
tú no te preocupes
--En todo caso
aún no entiendo como nos podremos ocupar de Marat
Zelmira con orgullo dice:
-- yo me ocupo que Marat nunca tenga descendencia...
--No sé si es buena idea eso que lo enamoraras. No se va a enfrentar a su padre. La boda es tan cerca. No quiero que te toque.
Gamal se muestra celoso. Zelmira se muestra cariñosa:
--no seas tonto
Yo te amo a ti
Lo que cuenta es que Marat no dé la guerra
Está tan enamorado de mí
--¡¡ojo, que no te toque...¡¡ --advierte él.
--¡¡claro que no...¡¡
Ella se hace la ofendida pero sus ojos le brillan. Zelmira oculta a su esposo lo mucho que le gusta su sobrino. Gamal de pronto se tumba. Está muy triste.
--¿y ahora que te pasa?
Zelmira está deseando que su esposo se duerma para colarse en la recámara de Marat.
--¿y ahora que te pasa, mi vida? repite.
--Yo nunca podré ser Sultán
No tenemos hijos
Nunca me diste un heredero
Zelmira mira a su esposo con odio:
--¡¡cuando tú seas el Sultán ya me ocuparé yo de eso
¡¡
--Tal vez debería
Gamal habla temeroso. Zelmira no lo deja acabar:
--¡¡jamás
yo no pienso compartirte con nadie
¡
--luego la repudiaría
--¡¡ni hablar
¡¡
Cuando Levent ve que los guardias ya están lejos se aparta de Zack aliviado. Él sale primero y Zack detrás de él. Zack lo mira seductor. Todo está pasando muy rápido. Su vida ha dado un giro inesperado y Zack está feliz. A Levent le mueve la supervivencia pero Zack es guapo y le ha gustado besarlo. Nunca un hombre la había mirado de esa manera. Siente un calor extraño por el cuerpo. Se da la vuelta. No quiere mirarlo a los ojos. Zack sonríe mucho. Su cara antes amarga ahora está iluminada. Nunca pensó verse en una situación como esa pero le encanta. Se pega a él, lo abraza por la espalda y Levent se refugia en esos brazos. Le urge salir del país
--vamos, ven a mi hotel. Tenemos que hablar
Aunque está excitado le habla con dulzura. Le agarra de la mano Levent necesita confiar en ese hombre.
--mi padre me quiere obligar a casarme con una mujer que ni conozco ¡¡no puedo volver, me obligarán a casarme o me matarán¡
--No creo que sea tan así, exagerado.
--¡¡tú no lo conoces¡ en este país ser gay no es como en tu país. Me tengo que casar con una mujer y una mujer que no conozco. Mi vida corre serio peligro.
Y Zack siente esa angustia. No podría no ayudarlo. Levent se muestra desesperado.
--¡no eres de aquí
¡no puedes entenderme¡
--Tienes razón, estoy grabando una película. Me voy en unos días.
Levent está convencido que no encontrará una oportunidad mejor. Lo abraza:
--¡¡lo sé, yo te espiaba de lejos. Te vi cuando rodabas y me enamoré de ti¡
Levent habla nervioso. Ni siquiera sabe si es verdad que puede haberlo visto pero está demasiado desesperado. Las palabras del joven lo conmueven.
--¿hablas en serio? ¿tú me amas?
él hace que sí con la cabeza. Está nervioso. Zack abraza al joven. Lo acaricia. Está feliz:
--es una locura. Yo siempre pensé que no me volvería a enamorar pero siento que tú que tú y yo nos vamos a amar.
Zack se deja llevar y lo besa. Levent se aparta.
Zack se deja llevar y lo besa. Levent se aparta.
-- no puedes hacer esto en la calle. Suerte que no hay nadie.
--lo siento, me pudo la emoción.
Ahora es Zack el que lo mete en un portal y se lo come a besos. Esta feliz. Levent cierra los ojos. Se deja llevar. Zack está sofocado.
--ven vamos. Quiero estar a solas contigo.
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