viernes, 29 de mayo de 2020

Capítulo 27 y último




Levent  entra en el dormitorio donde Zack duerme tranquilo y desnudo  tras su noche de bodas. Le tira los papeles que ha encontrado encima mientras le grita:
--¿¿¡que significa esto?¡
Zack se despierta desconcertado, con sueño.
--¿¿qué ocurre?
Levent  le tira las fotocopias encima.
--¡¡EXPLICAMELO¡
Zack se incorpora en la cama, se da cuenta que son los papeles del diario de su guapo y amado esposo. Levent  está furioso:
--¡¡es mi diario ¿¿como me has podido hacer esto?
Zack trata de calmarlo:
--Te lo puedo explicar --dice con angustia.
Levent está muy decepcionado:
--¡¡explicarmelo?? ¿¿¡como?¡ ¡¡no hay ninguna justificación para lo que has hecho¡¡
Levent  se aparta de él. LLora. Zack se levanta de la cama, está totalmente desnudo.
--solo lo leí por curiosidad.
Levent está muy alterado.
-¡¡lo sabías todo y no me dijiste. Yo estaba desesperado. No te entendía¡
Zack la mira triste:
--tú te aprovechaste de mí para buscar a tu hermana y sólo el sexo te gustaba de mi. Estabas obsesionado con mi verga.
Levent está muy herido:
--y decidiste vengarme convirtiéndome en tu puta.
Levent está muy dolido y decepcionado.  Se da la vuelta para abandonar el cuarto. Zack le agarra del brazo. Los dos estan desnudos. Después de estar otra vez en el cielo no quiere volver a caer en el infierno:
--no puede ser que ahora que éramos tan felices todo se pudra por una tonteria --Zack.
--¡UNA MENTIRA. Todo fue una mentira¡
 --no seas injusto. Eres tú quien siempre me mintió.
--¡¡así comenzó, pero yo me enamoré de ti¡
Los dos están muy alterados, los dos hablan con mucho dolor. Con mucha pena. Levent  está muy enfadado, Zack está deshecho.
--tú no me amabas, cuando decías que me amabas.
--¡fuiste muy retorcido¡ --le reclama Levent con los ojos llenos de sangre.
--¿¿y tú no?
--yo estaba muerto de miedo. Fue supervivencia.
--¿y con el otro tipo?¡ no soy el primero con el que cogiste para que te ayudase¡
Hablan muy alterados.
--¡venga ya no tiene nada de malo que me guste el sexo. En palacio estaba reprimido. Sólo muy de vez en cuando encontraba a alguien con el que coger y siempre con miedo a que nos sorprendieran. Me pareció genial poder coger todos los días era algo nuevo para mi ¡
Los dos se miran llorosos.
--nos amamos. Estamos casados, por fin se acabaron los malentendidos. No es posible que se pudra todo por una tonteria.
Zack habla con mucha desesperación. No puede creer que ahora cuando iba a ser feliz con el hombre  de su vida de nuevo estén peleando.
--debiste confiar en mi. Debiste contarme que lo habías descubierto todo--le reprocha Levent .
--¿como tu? tampoco confiaste en mi --trata de justificarse.
Levent  está muy molesto:
--así no llegamos a ningún sitio.
Levent  busca una maleta.
--¿¿qué haces?
--No puedo seguir a tu lado --dice   con un nudo en el estómago.
Zack siente una punzada en el alma, lo mira deshecho:
--después de todo lo que hemos vivido en estas semanas no me puedes dejar ¡no tiene sentido¡ ¡Si te casaste conmigo  después de lo mal que te traté es porque me amas¡
--no puedo seguir con alguien que me espía, que roba mis cosas. Era algo mio y no tenias derecho a leerlo
--¿¿y tú si tenías derecho a mentirme?
--Por lo mismo, lo mejor es acabar con toda esta falsa.
--No me dejes.
Zack habla con dolor. Se le parte el alma al verlo marchar. Levent  se va rápido. No se quiere arrepentir y quedarse, cree que todo ha estado mal desde el principio y que lo mejor es que cada uno siga su camino. Zack no pierde la esperanza que después de todo lo que han vivido y sufrido juntos Levent  no pueda dejarlo. Se hunde cuando   abre la puerta:
--¿en serio me vas a dejar?  --le pregunta Zack con la voz rota.
A Levent le duele mucho su dolor.   No. No lo puede dejar. Levent se tira en brazos de su esposo que respira aliviado. Levent llora en sus brazos.
--te amo demasiado. No te quiero perder Zack.
Se abrazan y se besan con desesperación.
--no me vas a perder. Se acabaron las mentiras. Estamos juntos. Eres mi familia. Soy tu familia.
Y lloran y ríen. Y no dejan de besarse. Y de abrazarse. Zack pone sus manos en el rostro de su amado.
--quiero que tengamos un hijo. Busquemos una madre que lleve a nuestro hijo.
Levent lo abraza con fuerza.
--si. Claro que si.
Zack besa las manos de su esposo.
--y quiero que el esperma sea el tuyo.
Y eso sorprende al príncipe.
--¿Con mi esperma?¿ Y por que no el tuyo?siempre soñaste con ser padre.
Y no dejan de mirarse enamorados. De acariciarse.
--Porque no hay nada en este mundo que quiera más que un hijo tuyo. Voy a ser padre, va a ser el hijo de los dos pero quiero verte en sus ojos, en cada una de sus sonrisas. En sus rasgos.
A Levent le emociona. Se besan llorando y no se cansan de acariciarse y susurrarse palabras de amor.

Semanas después... 
Marat todas las noches recibe la visita de una mujer. Una joven enmascarada que sin identificarse se mete en la cama con él. Viven juntos noches de pasión, a ella no le importa nada. Sólo sentirlo a él. Marat no la puede rechazar. Le encanta el misterio. Además está el hecho que desde que se le empezó a notar su "embarazo" Zelmira no quiere que ni la toque. Marat de reojo va mirando durante el día a todas sus sirvientas tratando de adivinar quien es la que se le mete en las camas todas las noches, quien le hace el favor sin pedirle nada a cambio porque ni siquiera tiene una pista para saber quien es. Esa noche los sorprende un golpe de estado de parte de Tersia. Al huir a ella se que cae la máscara y el hombre se sorprende al ver que es la viuda de su padre la que por semanas le alegraba las noches. Marat pierde el trono y debe huir. Cubierto con la sábana busca a su esposa. Zelmira no ha luchado tanto por el trono para perderlo.
--tú vete. Yo me quedo aquí.
--no te puedo abandonar ni a ti ni a mi hijo.
Ella con rabia se quita la almohada fajada con la que finjía su embarazo. Se lo tira a la cara.
--¡aquí tienes a tu hijo. ¡¿De verdad crees que una mujer como yo se fijaría en alguien como tú? Me acosté con tu padre. Con tu tío y contigo por un trono y  nadie me lo quita ahora¡
Marat sufre un fuerte impacto al conocer la verdadera cara de su amada. La ve irse y él huye desnudo a lomos de su caballo.

Al día siguiente, Mohámmed ha ocupado el trono de Marat y aunque Nadia trata de resistir es violada cruelmente por el rey que luego la encierra en un calabozo para que sus hombres se diviertan con ella. Mamhud tiene miedo que Nura corra la misma suerte. La busca en el momento en que unos soldados la iban a presar. Para impedirlo se produce una pelea en la que Mamhud pierde la vida. Muere en brazos de Nura no sin antes ésta decirle que espera un hijo suyo. Mamhud muere con una sonrisa y con un te amo en los labios. Cuando se confirma que Nura espera un hijo de uno de sus soldados, Mohámmed la respeta aunque la pone como sirvienta en su palacio. Zelmira intenta meterse en la cama del nuevo Sultán segura que podrá seducirlo como ha hecho con los dos últimos Sultanes pero no llega al Sultán. Sus hombres le cortan el cuello antes.

Meses después, Nura da a luz a un niño, al pequeño Mamhud. Ella y sus cuatro hijos son rescatados por los soldados de Marat al igual que Nadia . Nadia en avanzado embarazo fruto de las múltiples violaciones que ha sufrido por parte de los soldados. Son llevadas junto a Marat. Nura y Nadia sienten vergüenza aunque en el caso de Nadia no fue su culpa. No  se atreve a mirar a los ojos a Marat. Se siente una ramera. Marat recuerda cómo Nadia  le alegró todas esas noches sin pedirle nada a cambio. Le duele que ella  lo hiciera tan feliz y él no pudiera ayudarla. 

1 año después… Levent y Zack son padres de un niño. Los dos han estado en el parto. Zack corta el Cordón umbilical de su hijo. Es el primero de tenerlo en  brazos. Mira a Levent llorando.
--gracias por este maravilloso regalo. Ser padre es lo que siempre quise. 
--te amo --dice Levent besando en la mejilla a su esposo.
Levent mira a su hijo con amor. Mira a su esposo.
--nuestro hijo  es el más bello. Igual a su padre --dice Zack.
Levent le guiña el ojo.
--sus padres. Ambos padres son hermosos.
Ellos  se ríen. Una enfermera se llevan al  bebé para revisarlo. El matrimonio camina feliz.
--no hemos pensado en el nombre --Zack.
--Zack... Zack como su padre.
--Será un honor para mí -lloroso.
Los dos se miran enamorados. 

Son padres y se desean cada vez más. Dejan al bebé en su cuarto y los dos se encuentran donde más le gusta estar… la cama. Se desean como el primer día y más. El tiempo no ha hecho si no aumentar su deseo. Disfrutan mucho al acariciarse. Al besarse. Al mirarse. Al tocar sus cuerpos desnudos. Los dos frente a frente. Disfrutando de la desnudez del otro. Mirándose embelesados. Se aman y se desean ardientemente. 
--Eres tan hermoso… como una estatua… --jadea extasiado Zack.
Levent le guiña el ojo seductor.
--¿aun te sigo pareciendo hermoso?
--No ha pasado tanto tiempo pero tú escultural belleza no podrá borrarla el tiempo porque eres un ser divino. Siempre te lo dije .
Rien. Levent hace posturas fingiendo ser estatua mientras Zack lo mira ardiendo. Se aman y se desean. Son esposos, amantes y padres responsables. Junto a la mesita el aparato que les indica que su hijo está bien pendientes de si llora. Son una sola alma. Un solo cuerpo.
--Te amo --jadea levent
--Te amo -- jadea Zack.

Fin.





Capítulo 26






Levent  y Zack salen de los juzgados.
--¿y ahora qué? ¿qué tienen pensando hacer? --pregunta Raina-- ¿¿dónde irán de luna de miel?
Levent  y Zack están muy abrazados. Zack no entiende qué ha pasado pero se da cuenta que si el amor que Levent  dice sentir por él no fuera de verdad no tendría ningún sentido que se hubiera casado con él y le da pena decir que no tiene nada preparado.
--bueno, seguro que me tiene preparada una sorpresa. Por el momento prefiero pasar la noche de bodas en nuestra casa. 
Zack lo mira con agradecimiento. Le emociona el hecho que Levent  haya mentido para no hacerlo quedar mal ante su hermana. Raina se despide de los novios. Primero abraza a Zack:
--bueno, cuñado. Bienvenido a la familia...
Zack mira de reojo a Levent . Está muy enamorado. Le parece mentira que todo lo que esté pasando sea cierto. Luego se abrazan los hermanos:
--ojalá estés recorriendo el camino correcto hacia tu felicidad --le dice Raina.
--Estoy en él. Estoy seguro.
Levent  mira enamorado a Zack y éste responde feliz.
--¿puede ser que de tanto insistirle al fin se haya enamorado de mí? --va pensando Zack 
Zack mira a  Levent :
--¿nos vamos?
--claro que sí, esposo mío.
Levent le habla con mucho cariño. Zack sonríe. 
Levent  y Zack entran  al departamento. Zack  se para frente a la puerta después de cerrarla. Levent   iba a pasar pero Zack le agarra del brazo.
--espera --le dice.
--¿qué pasa? --pregunta sorprendido. 
Zack acaricia las mejillas de él . Lo mira con el cariño que Levent esperaba, el que vio al principio. Zack vuelve a ser el mismo Zack que conoció.
--¿es cierto lo que dijiste?¿que me amas?
--¿qué razón tengo para mentirte?
--Ninguna, por eso. Me extraña. Nuestra historia no ha sido muy normal que digamos...
--No, para nada --dice Levent riendo.
Levent  lo acaricia con amor y le dice:
--hablemos dentro...
Zack no lo deja entrar:
--antes quiero que me mires a los ojos y me digas lo que sientes por mí.
Levent  le pone las dos manos en las mejillas. Estaba deseando estar así con él, ver de nuevo esa dulzura en los ojos de él. Estaba deseando olvidar el dolor.
--te amo, no me preguntes como ni cuando pero me enamoré de ti. Juro que es verdad.
Zack ya no tiene motivos para no creer en él 
--perdoname por  no poder darte la boda que soñabas. Nada ha sido como lo soñaste. No tienes la vida que mereces como príncipe.
Levent lo mira emocionado:
--todo es como yo soñé porque eres el hombre al que amo. Eres mi vida. Mi mundo. Mi todo. Mi razón de ser.
Zack lo mira con ojos llorosos:
--no puedo creer que me ames.
--Te lo juro por mi vida.
Levent  está feliz. Besa al hombre.  Le va sacando la camisa mientras le besa el torso desnudo. Zack tiembla, vibra de deseo. Aunque siempre se han acoplado muy bien, aunque siempre en la cama han olvidado sus problemas más que nunca la cama es su mundo. Los dos se retuercen de placer, lloran de felicidad. Levent  abraza a su esposo después de hacer el amor.
--No te vas a ir, ¿no?
Zack  apoya la cabeza en el pecho de Levent que  le acaricia la cabeza  con mucho amor. Zack besa el fornido torso de su esposo.
--No, no me iré a ningún sitio. A partir de hoy pasaremos todas las noches juntos..
--¿ahora sí crees que te amo?
--Siento tanto el daño que te hice, pero es que me dolía que no me amaras. 
Levent  no se atreve a decirle que le mintió al principio, que lo amó después pero no sabría decir cuándo. Zack siempre tuvo la ilusión que Levent  se enamorase de él y sabe que ahora que Raina ha aparecido sólo el amor justifica que estén juntos. Levent  mira a su amado a los ojos. Se miran con mucho amor y se funden el uno en brazos del otro.

Por otro lado, Romualdo y Christian llegan al departamento juntos.
--¿No te apetece tomar una copa? --dice Romualdo excitado:
-venga.
Romualdo  llena las copas.
--¿porque brindamos? --Christian.
--por ti y por mí .
--por nuestra amistad.
los dos chocan sus copas y beben con las copas entrelazadas. Se miran con deseo. Los dos se gustan mucho. No se puede resistir. Acerca sus labios a los de Christian  y los besa. Las pasiones se desencadenan. Desnudos el uno en brazos del otro los amantes se miran emocionados. Sienten que algo está pasando entre ellos. No ha sido como las otras veces. No ha sido solo sexo.


Zack se ha quedado dormido. Levent  está tan feliz que no tiene sueño. Se pasa horas mirando a su amado. Esta feliz por que todo vuelve a ser como antes. No sabe qué hacer. tampoco se quiere quedar mucho rato mirando a su amado por temor a despertarlo. Quiere sorprenderlo y saca la ropa de su esposo del otro cuarto para volver a ponerla en su armario. Se caen unos papeles. Los recoge sin interés. Se queda de piedra al descubrir las fotocopias de su diario, el original y la traducción.












Capítulo 25

Raina da por suspendida la boda de su hermano. De hecho el propio Zack también. Sabe que ya no hay ningún motivo por el cual Levent  se tenga que casar con él. En todo caso el amor y Zack no tiene ninguna duda que Levent  no lo ama. Levent no  lo duda. Ama a Zack. No se quiere separar de él pero le duele que Zack ya no sea el de antes . Raina agarra del brazo a su hermano:
--ven, vamos. Ya no tienes necesidad de aceptar ayuda de esta gente.
Raina y Levent  hablan en su lengua. Aunque no entiende sus palabras Zack sí comprende que todo acabó. Él  y Levent  se miran con tristeza. A Levent le gustaría que todo fuera de otra manera, que Zack hubiera sido dulce con él . Después del trato que Zack le ha dado, Levent  es consciente que lo más lógico es que se vaya con su hermana y no vuelva a ver más a ese hombre que tanto ha amado, ese hombre que también lo ha odiado y humillado. Levent  mira a Zack. Sabe que le tendría que decir que no pero no puede. Casarse con él pese a todas las malas formas de él es su única manera desesperada de demostrarle lo mucho que lo ama.
--No, no me puedo ir.
Los hermanos se retienen. Zack no sabe que es lo que está pasando.
--¿qué te ocurre? --le pregunta Raina.
--Hoy es el día de mi boda. No me puedo ir.
--Lo he leido pero me imagino que todo esto ha sido un truco, que tú en verdad no has sido el amante de este hombre que hasta hace nada era casado y que el cuerpo de su esposo aún está caliente ¿no?
A Levent  le preocupan los reproches de su hermana. Tiene miedo que crea que es una mala persona . El silencio del joven príncipe hace sospechar a la mayor de los hijos del Sultán:
--¿que haces con este hombre.? ¿qué es esa locura de la boda?
--Me enamoré. Raina. De la misma manera que tú lo dejaste todo por amor yo he hecho lo mismo.
--Si pero así, a escondidas ¡¡yo me enteré por casualidad que te casabas¡
Levent  sonríe. Piensa:
--si supieras que yo recién me entero... 
Luego mira a su amado, suspira enamorado. La carita de miedo de él le hacen estar aún más seguro de su decisión.
Raina acaricia  a su hermano:
--¿eres feliz? ¿estás enamorado?
Levent  sonríe con una mirada limpia y sincera. Raina se da cuenta que no hay nada de qué hablar. Abraza a su hermano:
--te deseo toda la suerte que yo no tuve.
Zack mira sorprendido a los hermanos que se acercan a él.
--¿qué ocurre ? --pregunta Zack sorprendido.
Raina mira a Zack, frente a frente. 
--No estoy de acuerdo en esta locura pero mi hermano te ama, espero que lo hagas feliz.
Zack mira a Levent  con el rostro desencajado por la sorpresa, cualquiera cosa esperaba menos eso.
--¿¿como?¿nos casamos?
A Levent  le gusta la sorpresa de él y aprovecha para confesarle lo que debió decirle desde que lo sintió:
--¿cual es tu sorpresa? Te amo y por eso me caso contigo.
Levent  le agarra del brazo:
--¿es que ahora eres tú el que no quieres? 
Él hace que sí con la cabeza. No puede creer lo que está viviendo. Le parece un sueño.
--No puede ser, no puede ser --piensa Zack atónito.
Es Levent  el que mira al juez y dice:
--ya puede usted empezar.
Mientras el juez lee las actas Levent  se muestra feliz y sonriente, Zack está perplejo.



Nura está desconcertada después del beso que le ha dado Mamhud.
--¡esto no esta bien...¡ ¡¡soy una Princesa... no soy una cualquiera...¡
Mamhud lo mira con cariño:
--Eres príncesa sí, pero ante todo eres mujer.
Nura está asustada con todo lo que está sintiendo:
--¡¡pero soy una  viuda...¡
--¡a mi eso no me importa...¡
--¡¡pero a mí sí¡ ¿¿qué dirán mis hijos?
--A ellos les caigo bien...
--cierto pero ¿como sustituto de su padre?
--Yo solo pretendo ser su amigo...
--No lo van a entender --dice con angustia-- Nadie va a entender que me haya enamorado de otro cuando hace nada enviudé... Ni yo lo entiendo...
Mamhud trata a la mujer con mucho cariño:
--Nadie te dirá nada, todas las miradas se centrarán en tu hermano cuando anuncie que se ha casado con la viuda de su tío. Te puedo asegurar que a nadie les importará lo que tu hagas...
--Zelmira no tiene hijos, no tiene nada que perder.  no tiene que dar explicaciones a nadie...
Mamhud defiende con desesperación sus sentimientos hacia Nura:
--¡¡yo te amo y sé que tú a mí¡ ¡¡¡¿porqué tener que renunciar a eso?
Nura no contesta. Él la acaricia:
--Te casaron a la fuerza, has pasado años sometida a un hombre que ha convertido tu vida en un infierno. Deja que yo te haga feliz, dame una oportunidad. No tienes nada que perder... Podemos llevarlo en secreto, te juro que no haremos nada que tú no quieras...
Nura sigue sin contestar y él va hablando:
--Nos podemos ir a Tersia, a mí país... Ahí tengo buenos contactos...
Nura lo mira sorprendida:
--¿eres de Tersia?
Mamhud tiene miedo que la mujer  desconfíe de él:
--si pero hace años que no voy --dice nervioso-- pero tengo casa. Amigos...
--El rey odia a mi familia después de lo que pasó con mi hermano... Mi hermano no me dejará ir...
--No hace falta que se lo digas y en Tersia te puedo presentar como mi esposa. 
él la mira con miedo.
--viviremos juntos pero no pasará nada... Sólo será para protegerte a ti...
Lo único que retiene a vivir ese amor que está sintiendo son sus hijos pero desea irse con ese joven:
--me voy contigo pero solo como amigos...
Mamhud la abraza feliz. Ella se estremece. Él no la quiere presionar. Se aparta de él :
--perdón... me controlaré…
ella  le sonríe con timidez y él está feliz.

Zack y Levent  se convierten en marido y marido . A su lado christian  y Romualdo se miran sonriendo. Firman los novios. Se miran con amor. Luego firman los testigos. Al darle el bolígrafo Romualdo le acaricia la mano a Christian, los dos se estremecen. Levent  y Zack se miran frente a frente. Son un matrimonio. Ninguno de los dos se lo puede creer. Ninguno de los dos saber qué hacer.
--pueden besarse --dice el juez.
El matrimonio se mira con timidez y se funden en un verdadero y cálido beso de amor.







Capítulo 24

Zack maldice a esa mujer   desconocida que de la mano de un niño ha llegado para echar por traste sus planes. Tanto él y Romualdo se pregunta quién debe ser.  Levent  y la recién llegada se miran con alegría y corren el uno hacia la otra.
--¡¡Raina¡¡
--hermano ¡que alegría¡¡
 Se abrazan entre lágrimas. Zack frunce el ceño. Se da cuenta que esa mujer que acaba de llegar es la hermana que Levent  buscaba, por la que huyó, por la que lo engañó. La hermana que él ha tratado de impedir que entrara en el país.  Zack se siente derrotado. Sabe que ahora que Levent  logró su objetivo todo se acabó, que Levent  lo dejará, que no va a querer saber nada más de él. Romualdo no entiende bien qué pasa pero se da cuenta del sufrimiento de su amigo. Le pone la mano en los hombros para animarlo. Levent  y Raina están felices.
--este es tu sobrino. Se llama Pedro.
Levent  le acaricia la cabeza, él sonríe contento. Ver a su sobrino tan mayor le hace darse cuenta más que nunca de los años que han estado separado los hermanos.
--Si no fuera por las revistas ni te conocería. Estás hecho un hombre. Te has puesto muy guapo. 
Levent  sonríe.
-¿qué haces aquí?¿¿con este hombre? --ella
Levent  mira intensamente a Zack. Ya no tiene motivos para seguir a su lado, para casarse con él. Su meta de cuando salió de su país ya se ha cumplido. Mira al que ha sido su amante de locas noches con tristeza.  Zack llora por dentro. Aunque trata de controlarse no puede evitar que algunas lágrimas deslicen por sus mejillas. Mientras Levent  y Raina hablan en su lengua, una lengua que él desconoce. Las miradas de Levent  y el no saber de qué hablan le ponen nervioso. Romualdo le pone las manos en los hombros cariñosamente, Zack , pero, no tiene consuelo.

Mientras en Sarabia, Nura está en el salón del trono hablando con Marat.
--Me enteré que Levent  se casaba hoy.
--si, algo leí --Marat.
--¿y no vas a hacer nada?
--¿¿qué podemos hacer?
--¡Es el hermano del Sultán no se puede casar con ese don nadie¡¡
Zelmira entra en ese momento:
--Tu hermano ya eligió, no forma parte de esta familia. Al Sultán ahora sólo le tiene que importar su país y su propia familia.
Nura mira a Zelmira molesta:
--¡¡no te metas en algo que no te incumbe¡
--¡te recuerdo que yo soy de la familia¡
Nura la mira con desprecio y dice:
--¡¡tú solo eres la viuda de mi tío y eso y nada es lo mismo¡
Zelmira se muere de rabia por no poder  decir nada pero sabe que si no obedece a su esposo poco le servirá su matrimonio. A Marat le emociona que su esposa guarde silencio a pesar que su hermana la está humillando:
--¡¡No te voy a permitir que le hables así a Zelmira¡
Tanto a Nura como a la propia Zelmira les sorprende que el hombre la defienda de esa manera.
--¡¡¿¿qué te pasa?¿¿¡¡desde cuando defiendes a esta arribista¡
--¡a mi no me ofendas¡
Marat se adelanta a su esposa, agarra del brazo a su hermana y dice:
--¡¡esta mujer  que tú estás ofendiendo es tu reina... es mi esposa¡
Zelmira no puede ocultar su satisfacción, por fin todo el mundo sabrá que  es la reina.
--¿¿de qué demonios hablas? --dice Nura.
--Zelmira y yo siempre nos amamos, vamos a tener un hijo. Nos casamos en secreto.
Para Nura es un shock:
--¡¡es una cualquiera, tú no...¡
No acaba la frase porque Zelmira la abofetea:
--¡¡ahora la que mando soy yo y si no te gusta te vas de aquí¡
Nura se va llorando. Mamhud estaba escondido escuchando todo y va tras Nura. Marat se sienta en el trono, le duele haber peleado con su hermana. Zelmira se sienta a su lado. Por fin ocupa su lugar. Toma la mano de su esposo.
--gracias por defenderme...
Marat la mira lloroso:
--he perdido a mi hermana...
Zelmira pone su mano en el rostro de Marat y con la otra le agarra la mano de él y se la pone en el vientre:
--aquí tienes a tu familia de verdad.
Marat cree ciegamente en el amor de su esposa:
--te amo tanto... Amarte a ti es la dicha más grande que podía tener...
--Entonces no te preocupes...
el matrimonio se besa apasionadamente. Nadia se acerca a hablar al Sultán. Le sorprende la escena, siente celos de la pasión de Marat. Le hubiera gustado que su marido la tratara así.
--tal vez si me hubiera enamorado de él hubiera sido feliz...
Nadia se va para no molestar a la pareja pero va mirando atrás. Le gusta la manera en la que Marat besa, en la que Marat ama. Aunque es grande su dolor por la muerte de su esposo tan reciente sí piensa que le gustaría vivir esas cosas, que le gustaría sentir esa pasión que no sintió con su esposo.


Nura llega a su alcoba, empieza a tirar las cosas por los aires. Mamhud sabe que debería hablar a su rey para contarle de la boda de Levent  pero prefiere acercarse a Nura. Trata de calmarla.
--No te pongas así --dice agarrándola de los brazos.
Nura lo mira llorando:
--¡¡no sabes lo que ha pasado...¡
Mamhud acaricia a Nura con cariño:
--si lo sé...
Ella  lo mira sorprendida. Él en seguida se justifica. 
--Lo escuché por casualidad...
--entonces sabes que no me puedo quedar... ¡¡no quiero ver como Zelmira destruye mi país¡
Mamhud va acariciando, le va secando las lágrimas:
--tú puedes hacer tu vida, no necesitas a tu hermano...
--Pero dónde voy a ir... No tengo nada...
Mamhud la mira con emoción. Piensa en cómo estar con esa mujer  y a la vez hacer creer a su rey que ha cumplido con su misión.
--Me tienes a mí...
Nura lo mira sorprendido:
--a ti?
Mamhud sonríe:
--No me digas que no sabes que me enamoré de ti?
A Nura nunca le habían confesado su amor. Mamhud sonríe. La besa. Ella se deja llevar y se besan apasionadamente. Luego se aparta de el.
--¡¡esto es una locura...¡
Mamhud la mira preocupado.

Por otro lado, Zack está esperando que Levent hable con Raina. El juez espera:
--¿hay boda o no?
Raina va haciendo que no con la cabeza.  Zack mira a Levent  lloroso. Sus lágrimas conmueven al guapísimo Levent.