Capítulo 7

Zack se levanta desnudo. Levent se ha quedado dormido desnudo. Zack lo mira con deseo. Es un hombre tan guapo. Su belleza es perfecta.

--es como si el David de Miguel Ángel se hubiera hecho humano pero más bello aún que la escultura. Tiene la  belleza de todos los dioses griegos juntos.

Es que ni el mismo Adonis lo supera.

Zack ha conocido muchos hombres pero jamás vio uno tan guapo. Tan perfecto. Más bello que cualquier escultura. La belleza de Levent es tan extrema que el hombre no parece real. Y es suyo y está con él. La vida le ha dado el mejor premio cuando más lo necesitaba y cuando no lo esperaba. Es un hombre nuevo. Ha renacido en esa mirada, en esos brazos. Quisiera acariciarlo pero no lo hace porque no quiere despertado. Lo mira con mucho cariño. Es un Ángel y no quiere que nadie pertube su sueño. Se pasaría días enteros sólo mirándolo pero hay cosas importantes que debe hacer. Ha visto miedo en los ojos de Levent y no quiere ver ni una sombra de tristeza en sus ojos. Se sube el boxers sin dejar de mirarlo enamorado. Aunque debería ser delito cubrir ese cuerpo desnudo lo hace para que no se resfrie. Se viste sin hacer ruido y va a la habitación que compartía con sus amigos.

--¡¡estás loco, no te puedes ir con ese hombre¡¡ ¡¡no lo conoces¡ ¡¡te puedes meter en un lío¡ --le dice Christian.

Zack está decidido:
--se viene conmigo.

--¡¡No puedes creer en un chico que no sabes quien es por muy bueno que este¡¡ --Christian.

Romualdo se mete.

--ya te diste el gusto pues déjalo ahí. Le dejas un dinero en recepción y que se busque la vida. Seguro que usa su cuerpo para obtener favores de los hombres.

--Me ha dicho que te ama --Zack.

--¿Y si te miente? No sabes de donde salió. Te lo digo yo que entiendo de esto. Es una putita. Dale dinero y se quedará feliz  --le dice Romualdo fraternalmente y poniéndole la mano en los hombros.

Zack sonríe pícaro y dice:

--Me gusta , a mí también me gusta.

Christian y Romualdo lo miran angustiados. Zack sonrie con ternura. Esta enamorado.  Christian y Romualdo hablan sofocados.

--¡¡esto es una locura¡ --dice Christian llevándose las manos a la cabeza.

Romualdo está impresionado por la cara de enamoriscado de su amigo.

--Esa mirada no deja lugar a dudas a Zack le gusta en serio ese chico.

Christian está muy alterado:

--¡¡esto es una locura… no sabemos nada de ese tipo ¿y si es un criminal?¡ ¡¡nos vamos a meter en un lío¡¡¿y si es un ladrón?¡

Zack está seguro.

--es buena persona. Lo siento aquí --dice llevándose la mano al corazón 

Romualdo sonríe y dice vencido por la mirada enamorado de su amigo:

--ya me imagino lo que debe ser el musulmán.  Lo único que puede pasar es que mi amigo se enamore de él y se lo merece.

Christian agarra del brazo a su amigo:

--¡¡no seas loco¡¡ aquí hay familias muy poderosas. Si huye de un matrimonio impuesto y su familia es de buena familia te pueden destruir¡¡ ¡¡tú que le conoces más hazlo entrar en razón, le pueden matar por esto¡¡

Romualdo se toma a risa las advertencias de su amigo.

--¡¡no seas loco nadie mata a nadie por acostarse con alguien ¡¡

--¡¡aquí sí¡ ¡¡el adulterio está prohibido. Ha deshonrado a su familia al fugarse con un hombre casado y  encontrará la muerte seguro y tu amigo si la familia del joven tiene fuerza en este país también¡¡si fuera mujer sería un problema igual pero es un hombre que abandona a su prometida por otro hombre y que está casado con hombre¡¡se puede armar un escándalo¡¡

--por lo mismo. No puedo dejarlo aquí y menos ahora. No puedo dejarlo tirado como una cosa usada que no me sirve. No puedo y no quiero.

Romualdo traga a saliva y mira con miedo a su amigo. Por primera vez se da cuenta de la gravedad del problema pero lo ve tan ilusionado que no sabe cómo romperle esa ilusión. Ya que no dice nada, Christian sigue hablando:

--¡¡reza para que ese joven no sea hijo de alguien muy poderoso¡

--trabaja como Sultán falso, es evidente que es un don nadie. Su familia no son nadie sólo fanáticos--Romu.

Romualdo mira a Zack con el cariño que miraría a su hermano Le pone la mano en los hombros:

--no sabemos quien es ese chico. Temo por tu vida. Deja a ese chico, no te metas en un problema que no es tuyo.

Zack le sonríe emocionado:

--Ese chico es especial. No lo puedo decepcionar. Nos amamos.

--¡¡lo acabas de conocer… ¡¡¿¿cómo puedes hablar de amor ??¡ --dice Christian.

Con cara de enamorado, Zack dice:

--Me besa de la manera en la que nunca me había besado nadie.

Zack se acaricia el labio mientras que con los ojos cerrado saborea esos besos.

--¡¡Reacciona --le dice Christian dándole un golpe en la cabeza--  nadie se acuesta con un desconocido sin pretender algo a cambio¡ ¡¡tal vez es una putita y solo quiere dinero¡

Zack le da un puñetazo a Christian y con mucha rabia le dice:

--¡¡no vuelvas a decir eso¡ ¡¡a Levent lo respetas¡¡

Zack mira a Christian amenazante pero no le dice nada. Sale del cuarto. Christian lo va a seguir pero Romualdo le agarra del brazo:

--no te molestes. Cuanto más le digamos peor se pondrá.

--¿¿y entonces? ¿¿vas a dejar que tu amigo se destruya??¡

--Espero que no tengas razon.

--Yo también.

Los dos amigos se miran preocupados. 

Zack mira con ternura a su Bellísimo durmiente. Levent  le ha despertado algo muy especial. Lo mira sentado en la cama. A su lado. Levent  está soñando. Oye que alguien grita y le dispara.

--¡¡NOOOOOOOOOOOO¡

Se despierta angustiado. Se asusta al ver a Zack. Él lo calma con sus caricias. Con su tono de voz muy dulce:

--No pasa nada. Nadie te hará daño.

Levent  abraza a Zack que se derrite por él . Levent ss aferra a Zack con desesperación.

Zelmira y Marat han hecho el amor. Él está desnudo en el lecho. Ella  se levanta, él la abraza. Le habla muy enamorado.

--No te vayas… Ya estoy harto que en las noches no estés a mi lado, que duermas con él.

A ella solo la domina el poder y la pasión pero se muestra enamorada.

--debo hacerlo… deseo tanto como tú estar contigo… Pero él es mi esposo.

El guapísimo hijo del Sultán se incorpora en la cama:

--¡¡me atormentan los celos el pensar que te acuestas con él…¡

--¡¡¿¿Cómo crees que yo haría eso?¡¡ ¡¡a mi solo me toca un hombre ,tú…¡

--me gustaría creerlo pero él es tu esposo… estás obligada a cumplirle –--dice él celoso.

Zelmira se sienta en la cama. Aunque ríe finge que llora:

--me duele mucho que creas que soy una perdida… Yo te amo…

Marat la abraza emocionado:

--es que te amo tanto… No soporto verte con él…

Zelmira se gira, lo mira con unas lágrimas tan falsas como su amor:

--Soy tuya solo tuya… Me obligaron a casarme con Gamal pero hace tiempo que no soy de él… Gamal no está interesado en mí….

--¿¿y porqué no te repudia? ¡¡yo me casaría contigo…¡¡

A Zelmira le brillan los ojos. Ser la esposa del Sultán es lo que más desea.

--¿¿tú harías esto por mí??

Marat le pone las manos en las mejillas. La besa.

--¡¡mi vida te la doy si me la pides…¡  ¡¡estoy dispuesto a renunciar a mis derechos como hijo del Sultán e iniciar una vida contigo lejos de aquí¡

--¿¿¡qué??

Zelmira casi se muere del susto. No es eso lo que quiere. Marat se da cuenta:

--¿¿es que no me querrías aunque no fuera nadie? –--pregunta él triste.

Ella  tiene que hacer un gran esfuerzo para no mostrar que aunque le gusta mucho su belleza y su juventud es más importante ser la esposa del Sultán.

--No es eso… es que no quiero que renuncies a tu vida por mí…

--¡¡es que no soporto verte casada con mi tío¡ ¡¡a veces siento deseo de matarlo…¡¡

Marat se golpea los puños con rabia. Zelmira le besa las manos. 

--te amo demasiado para permitir que te condenes…

Marat besa los labios de ella  . Está muy enamorado y cree ciegamente en ella .

--¿¿y entonces??

--Nadie lo sabe… No te lo quería decir… tu tío se muere… dentro de poco seré una mujer  libre…

Aunque se siente mal por desear la muerte de su tío, el amor que siente por Zelmira es más fuerte que todo.

--¿¿hablas en serio? ¿¿y te casarías conmigo?

Luego llora al darse cuenta que desea la muerte de su tío.

--soy un miserable… --dice con culpa.

Zelmira le acaricia las lágrimas.

--tenemos derecho a ser felices… Gamal nunca me pudo hacer madre… tú eres hombre… tú me darás eso hijo que tanto deseo…

Casarse con Zelmira, ser padre:

--es un sueño hecho realidad…

Él está muy emocionado. Ella finge ternura.

--es mi sueño, tengo miedo que te cases con una joven princesa y te olvides de mí…

--eso nunca pasará –--dice Marat enamorado y fundiéndose en ella .
--ya estás comprometido.
Marat no quiere desobedecer a su padre. Quiere tenerlo todo y confía en su suerte .
--Allah nos ayudará. Esa boda no es mi destino. Lo eres tú.

Marat no ve la mirada de ambición de su tía y amante.