viernes, 29 de mayo de 2020

Capítulo 3



Levent llora en brazos de su nodriza. Se le acerca su hermana, la princesa Nura.
--hermano, me dijeron que te vas a casar ¡debes estar feliz¡
Levent mira a su hermana molesta:
--¿¿a ti te parezco feliz?
Nura es muy fiel a sus costumbres. Sus facciones son las de una mujer amargada pero aún así no se revela. Está además en avanzado estado de gestación.
--Papá te eligió una gran esposa. Además la hija del rey según me han dicho que es muy hermosa ¡¡vas a ser muy feliz¡
--¿¡cómo tú? -le reprocha a su hermana.
Nura se niega a aceptar su infelicidad. Se aferra a sus hijos:
--tengo tres hijos maravillosos y el cuarto está por venir… ¡¿¿qué más quiero?¡
--¿y el amor?
--eso no existe hermano. No sé a quien has salido tan rebelde¡¡
--¿¿Rebelde porque deseo elegir a la persona con la que quiero estar?¡
--Eso no es lo normal…
--¡¡claro que sí… en Europa lo hacen…¡
--No en Sarabia, no los hijos del Sultán… ¿¿o es que quieres ser castigado por Alà? ¡¡Mira como le fue a nuestra hermana…¡
Levent se emociona al escuchar a su hermana:
--Raina…
Para él su hermana es el símbolo de la libertad…
Nura se pone muy nerviosa:
--¡¡sabes que no se la puede nombrar…¡ ¡¡es una infiel que cometió un gran haram …¡
--Se fue con el hombre que amaba…
--¡¡y él la abandonó dejándola deshonrada¡¡¡ni siquiera le importó que llevará un hijo en su seno…¡
Nura se avergüenza que su hermana sea madre soltera:
--¡¡Ella está condenada al exilio para siempre…¡ ¡¡si vuelve morirá…¡¡ ¿¿¿eso es lo que tú quieres para ti?
Levent tiene claro una cosa:
--No quiero ser como tú…
Los interrumpe Marat.
--¿¿qué es este griterio?
Levent abraza llorando a su hermano. Siempre se han llevado bien y confía en que él lo apoye. Se abraza a él llorando:
--¡¡no dejes que me hagan eso, hermano…¡¡ ¡¡no dejes que arruinen mi vida…¡¡
Marat acaricia a su hermano con mucho cariño. No entiende de lo que le habla:
--¿¿qué te ocurre?
Levent está desesperado porque nadie la entiende:
--¡¡Esa mujer… no me puedo casar con esa mujer¡ ¡¡no quiero¡¡
Marat piensa que su hermano no podía correr mejor suerte y no entiende qué le pasa.
--sé que te asusta la idea de vivir fuera de tu país pero tu educación es muy bien y a la hija del rey le gustas mucho… Vas a ser muy feliz. Tu futura esposa tiene 17 años. Eres afortunado y es más bonita que la hermana. Parece que papá te quiere más a ti¡¡
--¡¡pues yo te la regalo. Casate tú con esa¡¡
--ella está muy ilusionada contigo.
--cómo le voy a gustar si nunca me había visto¡
--¡Claro que te vio, les mandamos fotos tuyas…¡
--¡¡en todo caso yo no la conozco y no me gusta…¡ ¡¡no quiero nada con élla¡
Marat se le ríe. Le da un beso y lo abraza :
--venga, no seas caprichoso. El miedo que tú tienes es normal… Vas a ser muy feliz… no te busques problemas…
Marat se iba a ir pero Levent lo agarra del brazo:
--A mi no me gustan...
Marat le pone la mano en la boca:
--eso no lo puedes decir. Estas enfermo. Ella te curara.
--yo no necesito que me curen nada. No me caso a la fuerza ¿y el amor? ¿¿es que no es importante para ti?
El corazón del guapo príncipe late con fuerza. Está enamorado. Muy enamorado.
--El amor es secundario. Que hagamos un buen matrimonio es lo más importante…
Levent llora de rabia. Marat se retira. Su obligación como futuro rey es elegir la esposa que más convenga no la que él ames. Sabe que como hombre puede elegir más esposas, puede tener amantes pero no es algo que pueda decirle ante su hermana. Sabe que a su hermano le gustan los hombres y no se opone mientras sea en secreto. Él también cree que a Levent no le queda más remedio que casarse con la mujer que elija su padre.

En  su alcoba, el Sultán está con su joven esposa.
--¿¿estás segura?
La joven está muy feliz.
--¡¡sí, sí… sabes que las otras 5 veces nunca me equivoqué …¡¡ ¡¡voy a hacerte padre…¡¡
El Sultán no recibe la noticia con alegría. Nadia sabe que de ese bebé depende su felicidad.
--espero que está vez todo salga bien… No voy a permitir un sexto aborto…
Nadia mira a su esposo lloroso:
--lo dices como si fuera mi culpa…
Yúsef no es un hombre cariñoso pese a eso Nadia lo ama. Fue un sueño casarse con él pero en seguida llegó la decepción ya que el Sultán quiere tener más hijos.
--Los abortos no son culpa de nadie o tal vez sí. Tal vez es que no estés capacitada para ser madre…
--¿y entonces?
Yúsef la mira con dureza:
--¡¡para que preguntas si ya sabes…¡¡ ¡Mientras Marat o Levent no tengan hijos yo tengo que asegurar que hay otro heredero por lo que pueda pasar…¡¡
Desde la puerta una mujer, con mirada de envidia los escucha:
--Marat nunca tendrá hijos –-dice para sí-—de eso me ocupo yo--… y en cuanto a esa cualquiera que compraste como esposa… tampoco tendrá hijos… como que me llamo Zelmira que la época del Sultán Yúsef acabará pronto…
La mujer sonríe con odio y ambición:
--¡¡eso te pasa por haberme rechazado…¡¡ ¡¡yo debí ser tu reina y en cambio me tengo que conformar con ser tu cuñada¡¡ ¡¡pero el tiempo pone todas las cosas en su lugar…
Mientras Zelmira se retira. Nadia llora a su esposo:
--¿y que pasará si no soy capaz de darte un hijo? ¿buscarás otra esposa o…?
Nadia está muy enamorada y no es capaz de mencionar la palabra repudio porque le hace mucho daño. Yúsef es claro:
--una esposa que no puede tener hijos no me sirve para nada…
Yúsef le da un beso en la frente y se va. Nadia llora sobre su cama. Habla con su bebé:
--si supieras lo importante que eres para mí… Ojalá pudiera aferrarte dentro de mí para que no te pasara nada…

Levent está solo en su alcoba.
--¡¡No me van a casar¡¡ ¡nadie me obligará a hacer nada…¡
Levent empieza a hacer su equipaje. Mete algo de ropa en una bolsa. La sorprende su niñera.
--¿¿¿qué  haces niño?

En el hotel en el que están, Zack comparte habitación con Romualdo y Christian. Christian sale desnudo de la ducha. Zack mira hacia la ventana. Romualdo entra en ese momento.
--¿¿dónde estabas?
Romualdo se tira en la cama:
--echando un polvo, no sabía que las mujeres de aquí fueran tan apasionadas…
Zack y Romualdo lo regañan:
--¡¡es que te quieres meter en un lío¡¡?
--tranquilo… le pagué…
--que bueno… Por meterte con una mujer de aquí lo menos te casan…
--¿y lo máximo? –--Zack riendo.
--Te matan –--dice christian serio--—no es broma.
Romualdo y Zack tragan saliva. Christian le pide a Romualdo detalles de la mujer con la que ha estado. 
--ahora me falta un hombre para completar mi mapa.
Los dos amigos ríen.
Zack no tiene ganas de escuchar esas cosas y se va a dar una vuelta

Con la ayuda de su nodriza, que además le da dinero, Levent  sale de palacio.
--¡gracias por tu ayuda¡ 
se abrazan.
--espero que no te arrepientas de esto.
--No lo haré.
--¿¿cómo le harás para salir del país? ¿para encontrar a tu hermana sin su dirección?
Levent  solo piensa en su hermana, su libertad.
--espero que Alà esté de mi parte.
Se vuelven a abrazar y Levent  huye.

Despues de un rato, el príncipe se siente perdido, ya se arrepiente de haberse escapado. Ahora que no está se da cuenta que sólo con la ayuda de Alá no saldrá adelante. De repente se choca con alguien. Grita.
--¡¡tranquilo,tranquilo¡
La extrema belleza  de Levent  cautiva al hombre, Levent mira con una mezcla de deseo y miedo.
--hola, quien eres¿de dónde has salido tú?
Levent se lo queda mirando asustado. No sabe qué hacer. No sabe si ya está perdido, si ese hombre lo reconoce  y avisa a su padre.
Levent no sabe bien porqué pero ese hombre le da confianza. El chico ve a Levent tan desesperado que le dice que puedo contar con él. Levent  lo abraza.
--por fin he encontrado alguien que me puede ayudar --piensa.
Le pregunta de qué huye. Levent  no sabe si decirle la verdad. No está seguro que él pueda entender y lo que es más importante si puede creer en él . 
Él se muestra cariñoso. Levent  lo mira asustado. El príncipe está nervioso pero ese chico le gusta y mucho. Sus ojos se van a su culo. El chico se da cuenta y se siente halagado. Lo lleva al cuarto en el que vive. Es que cualquiera de los baños de palacio es más grande. Levent no puede creer que alguien viva ahí. El chico se desnuda ante él porque necesita una ducha.
--en el baño no estoy cómodo. Es que no hay espacio.
Levent lo mira hechizado. Es un hombre muy guapo y Levent pocas veces puede disfrutar de un hombre. El chico es muy seductor , los dos se gustan.

Días después…
Levent y su guapo amigo están desnudos en la cama. Levent quisiera quedarse con él. 
Es un oasis pero sabe que no se puede quedar que lo pueden descubrir en cualquier momento, que el chico puede descubrir que su amante es el hijo del sultán.

Levent ha empezado a trabajar junto a su amigo. Se disfrazan como los sultanes de la época para las fotos con los turistas. Levent  espera encontrar la manera de salir del país entre los turistas.




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